Ludwig van Beethoven retratado por J. K. Stieler en 1820 (detalle)


La obra del músico alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827) es universalmente conocida por sus nueve sinfonías, sus cinco conciertos para piano y sus sonatas, romanzas, variaciones y bagatelas para diversas agrupaciones instrumentales con las que irrumpió en la música europea en los últimos años del siglo XVIII y el primer tercio del XIX.
Quiso acercarse a todos los géneros y a todos lo hizo recogiendo la monumental herencia del barroco tardío y de las formaciones de música de cámara del clasicismo que Haydn y Mozart habían dejado establecidas y, al mismo tiempo, innovando y preparando un nuevo camino que inauguraría el romanticismo hegemónico de la mayor parte del siglo XIX.
Los historiadores de la música tienden a no incluir la sonata como género en el conjunto de música de cámara, entendida esta como la interpretada por un reducido e impreciso número de instrumentistas en el que cada uno toca una parte diferente sin la presencia o asistencia de un director.
Por tanto, y en contraposición a la música ejecutada por orquestas de mayor tamaño, la orquesta de cámara no suele superar los diez o doce instrumentos, generalmente de cuerda y viento, cuya música puede ser ejecutada y escuchada en un espacio reducido, como salones particulares o pequeñas salas de conciertos, formando distintas agrupaciones: dúo sonata (solista acompañado de piano), trío (dos instrumentos de cuerda y piano), trío de cuerdas (violín, viola y violonchelo), cuarteto de cuerdas (dos violines, viola y violonchelo), quinteto de cuerdas (dos violines, dos violas y violonchelo) y quinteto de viento (flauta, oboe, clarinete, trompa y fagot), entre las más habituales desde principios del siglo XVIII y algunas de las más consolidadas en nuestro tiempo.
El tránsito de un periodo artístico al siguiente nunca es sencillo de establecer, pero si hay en la historia de la música un compositor que diferencie con claridad el paso de uno a otro, en este caso el del clasicismo al romanticismo, entonces se trata de Ludwig van Beethoven.


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 1 en mi bemol mayor (op. 1, n.° 1), 1792-1794
I: Allegro (mi bemol mayor). II: Allegro cantabile (la bemol mayor). III: Scherzo. Allegro assai (mi bemol mayor). IV: Finale. Presto (mi bemol mayor).
Cuando en 1792 Beethoven comenzó los tríos para piano que constituyen el op. 1, había pasado de violista en Bonn en la orquesta del archiduque Maximiliano Francisco de Habsburgo a profesor de piano en Viena gracias al mecenazgo del conde Ferdinand von Waldstein (1762-1823), quien en aquel mismo año financió su traslado a la capital austríaca. En esa época, aún de plena juventud, había comenzado a percibir los primeros síntomas de la sordera que le acompañaría durante toda su vida, lo que no le hizo abandonar el magisterio de Haydn, de Albrechtsberger y Salieri.
Las tres obras fueron interpretadas por primera vez en 1795 en la residencia del príncipe Karl von Lichnowsky (1761-1814), a quien Beethoven los dedicó en su condición de benefactor, y fueron publicadas juntas en la edición vienesa de Artaria de ese mismo año.
A pesar de su catalogación como op. 1, el autor ya publicado otras composiciones, como las Variaciones Dressler para teclado (WoO 63), pero fueron estos tres tríos para piano los que consideró suficientemente importantes como para iniciar el catálogo de sus obras.


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 2 en sol mayor (op. 1, n.° 2), 1792-1794
I: Adagio-Allegro vivace (sol mayor). II: Largo con espressione (mi mayor). III: Scherzo. Allegro (sol mayor). IV: Finale. Presto (sol mayor).


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 3 en do menor (op. 1, n.° 3), 1792-1794
I: Allegro con brio (do menor). II: Andante cantabile con variazioni (mi bemol mayor). III: Minuetto. Quasi allegro (do menor). IV: Finale. Prestissimo (do menor).


Trío para violín, viola y violonchelo n.° 1 en mi bemol mayor (op. 3), 1794
I: Allegro con brio. II: Andante. III: Minuetto. Allegretto. IV: Adagio. V: Minuetto. Moderato. VI: Finale. Allegro.
Escrito entre 1792 y 1794, e innovadoramente formado por seis movimientos, el trío de cuerdas del op. 3 fue revisado en 1796 para formar el arreglo para piano Hess 47. La primera versión fue publicada en Viena y dedicada a la condesa Anna Margarete von Browne, esposa del diplomático Johann von Browne (1767-1827) destinado en la capital austríaca, a quien también dedicaría las sonatas para piano del op. 10.


Octeto para dos oboes, dos clarinetes, dos trompas y dos fagotes en mi bemol mayor (op. 103), 1792-1795
I: Allegro. II: Andante. III: Minuetto. IV: Finale. Presto.
El octeto de viento op. 103 fue iniciado hacia 1792, aunque no sería publicado en Viena hasta 1795 y dedicado al conde Moritz von Fries (1777-1826), protector de Haydn, Beethoven y Schubert. La obra fue revisada en 1795 y transcrita al Quinteto para dos violines, dos violas y violonchelo en mi bemol mayor (op. 4), publicada en Viena en 1796.


Quinteto para dos violines, dos violas y violonchelo n.° 1 en mi bemol mayor (op. 4), 1795-1796
I: Allegro con brio. II: Andante. III: Minuetto. Più allegretto. IV: Finale. Presto.
Publicado en Viena en 1796, el primer quinteto de cuerdas de Beethoven fue la transcripción del octeto de viento op. 103 finalizado en el año anterior.


Trío para violín, viola y violonchelo n.° 2 en re mayor (op. 8), 1796-1797
I: Marcia. Allegro. II: Adagio. III: Minuetto. Allegretto. IV: Adagio. Scherzo. Allegro molto. V: Allegretto alla polacca. VI: Andante quasi allegretto. VII: Marcia. Allegro.
El segundo trío de cuerdas publicado por Beethoven está formado por siete movimientos iniciados en 1796, según la edición vienesa de Artaria de 1797. En 1803 el compositor austríaco Franz Xaver Kleinheinz (1765-1832), con la aprobación del autor, lo transcribió al Nocturno para piano y viola en re mayor (op. 42).


Trío para violín, viola y violonchelo n.° 3 en sol mayor (op. 9, n.° 1), 1796-1798
I: Adagio. Allegro con brio. II: Adagio, ma no tanto e cantabile. III: Scherzo. Allegro. IV: Presto.
El op. 9 de Beethoven, formado por tres tríos de cuerdas dedicados a Johann von Browne, fue publicado en Viena en 1798 entre sus dos primeras sonatas para piano y violonchelo (op. 5) y las tres sonatas para piano que constituyen el op. 10, una época en la que el autor buscaba ya distanciarse del clasicismo heredado para adentrarse en un nuevo camino de virtuosismo cuyas primeras manifestaciones no tardarían en llegar.


Trío para violín, viola y violonchelo n.° 4 en re mayor (op. 9, n.° 2), 1796-1798
I: Allegretto. II: Andante quasi allegretto. III: Minuetto. Allegro. IV: Rondò. Allegro.


Trío para violín, viola y violonchelo n° 5 en do menor (op. 9, n.° 3), 1796-1798
I: Allegro con spirito. II: Adagio con espressione. III: Scherzo. Allegro molto e vivace. IV: Finale. Presto.


Trío para piano, violín o clarinete y violonchelo n.° 4 en si bemol mayor (Gassenhauer, op. 11), 1797-1798
I: Allegro con brio (si bemol mayor). II: Adagio. III: Tema con variazioni (si bemol mayor).
Compuesto en 1797 y publicado en Viena en 1798, el trío Gassenhauer fue dedicado a la condesa Maria Whilhelmine von Thun, perteneciente a la aristocracia austríaca protectora de Beethoven. El sobrenombre de la obra procede de la melodía Pria ch’io l’impegno, correspondiente a una obra muy popular en su tiempo, L’amor marinaro ossia Il corsaro, del chelista austríaco Joseph Weigl (1766-1846).


Quinteto para piano, oboe, clarinete, trompa y fagot en mi bemol mayor (op. 16), 1796
I: Grave. Allegro ma non troppo (mi bemol mayor). II: Andante cantabile. III: Rondò. Allegro ma non troppo (mi bemol mayor).
Compuesto en 1796 y dedicado al príncipe Joseph zu Schwarzenberg, el quinteto para piano y viento fue estrenado en Viena el 6 de abril de 1797 y publicado en la misma ciudad en 1801. Según algunos autores, Beethoven se basó en el Quinteto para piano y viento en mi bemol mayor (KV 452) de W. A. Mozart, fechado en 1784, en la misma tonalidad y también formado por tres movimientos. El propio autor transformaría poco después el quinteto en un cuarteto para piano, violín, viola y violonchelo que catalogó como op. 16a.


Cuarteto de cuerdas n.° 1 para dos violines, viola y violonchelo en fa mayor (op. 18, n.° 1), 1798-1800
I: Allegro con brio (fa mayor). II: Adagio affettuoso ed appassionato (re menor). III: Scherzo. Allegro molto (fa mayor). IV: Allegro (fa mayor).
El cuarteto de cuerdas —dos violines, viola y violonchelo—, una de las formaciones musicales que Boccherini había impulsado en la corte borbónica española desde mediados del siglo XVIII y que Haydn y Mozart elevaron de categoría en las décadas siguientes, se vio irrumpida en 1798 por el op. 18 de Beethoven, seis cuartetos que revolucionaron a finales de la centuria el género que predominó durante años el repertorio de música de cámara.
Beethoven necesitaba presentarse en la capital austríaca con una obra que, sin querer superar a los compositores citados, ni a Leclair ni Viotti, sirviera para que su nombre estuviera presente entre ellos. Y eligió el op. 18, dedicado al príncipe Franz Joseph von Lobkowitz (1772-1816), escrito entre el Concierto para piano n.° 1 (op. 15) y el Concierto para piano n.° 2 (op. 19). No fue publicado en Viena hasta 1801, tiempo que el autor invirtió en corregir y modificar las partituras de una composición que con el tiempo se convirtió en una de las más importantes del músico de Bonn y del ascendente recorrido del cuarteto de cuerdas como elemento fundamental de la música de cámara.


Cuarteto de cuerdas n.° 2 para dos violines, viola y violonchelo en sol mayor (op. 18, n.° 2), 1798-1800
I: Allegro (sol mayor). II: Adagio cantabile (do mayor). III: Scherzo. Allegro (sol mayor). IV: Allegro molto quasi presto (sol mayor).
El segundo cuarteto de cuerdas del op. 18, contemporáneo del primero, deja abierto el desarrollo de los violines siguiendo la estela del magisterio de Haydn. No parece que al músico le satisficiera mucho su propio cuarteto, que escribió al mismo tiempo que las Variaciones para piano a cuatro manos (WoO 74) y que en ocasiones definió como Complimenterquartett o, respecto a su tercer movimiento, como Aufgeknöpft [desabrochado].


Cuarteto de cuerdas n.° 3 para dos violines, viola y violonchelo en re mayor (op. 18, n.° 3), 1798-1800
I: Allegro (re mayor). II: Andante con moto (si bemol mayor). III: Allegro (re mayor). IV: Presto (re mayor).
Aun teniendo en cuenta su numeración, el cuarteto n.° 3 es probable que fuera el primero en ser compuesto debido a la pérdida de los dos autógrafos anteriores y a las pequeñas variaciones de estilo que se observan entre los dos primeros y el tercero.


Cuarteto de cuerdas n.° 4 para dos violines, viola y violonchelo en do menor (op. 18, n.° 4), 1798-1800
I: Allegro ma non tanto (do menor). II: Scherzo. Andante scherzoso cuasi allegretto (do mayor). III: Minuetto. Allegretto (do menor). IV: Allegro-Prestissimo (do menor).


Cuarteto de cuerdas n.° 5 para dos violines, viola y violonchelo en la mayor (op. 18, n.° 5), 1798-1800
I: Allegro (la mayor). II: Minuetto (la mayor). III: Andante cantabile (re mayor). IV: Allegro (la mayor).
Para componer el cuarteto n.° 5 del op. 18, Beethoven partió del Cuarteto de cuerdas en la mayor (KV 454) de Mozart, lo que resulta evidente en forma y estilo. Sin embargo, lo que para algunos seguidores y alumnos fue un sensacional descubrimiento, para otros fue un signo de emulación que nunca le abandonaría.


Cuarteto de cuerdas n.° 6 para dos violines, viola y violonchelo en si bemol mayor (op. 18, n.° 6), 1798-1800
I: Allegro con brio (si bemol mayor). II: Adagio ma non troppo (mi bemol mayor). III: Scherzo. Allegro (si bemol mayor). IV: La Malinconia. Adagio-Allegretto cuasi allegro (si bemol mayor).
De los cuatro movimientos de la obra, el adagio del cuarto recibió el nombre de La Melanconia [melancolía] por su proximidad al Cuarteto de cuerdas n.º 19 en do mayor (KV 465), de Mozart, conocido como Cuarteto de las disonancias. Beethoven dejó indicado que la introducción a este adagio debía ser interpretada como Questo pezzo si deve trattare colla piú gran delicatezza. El musicólogo Carl Dahlhaus expone un «razonamiento psicológico-biográfico» entre la afirmación del músico y su situación personal y emocional, mientras que 1865 August Wilhelm Ambros escribió: «Por lo tanto, estamos casi el mismo punto de vista con Beethoven que con Goethe: consideramos sus obras como un comentario sobre su vida […] y la vida de ellos como comentarios sobre sus obras».
Beethoven y Goethe dejarían para historiadores, biógrafos, musicólogos e investigadores un material de incalculable valor sobre el que aún queda mucho que observar y descubrir, pero la valoración del músico de Bonn en la capital austríaca supuso una línea imborrable a partir del op. 18 tanto para su propia trayectoria como para la evolución de la música de cámara del siglo que acababa de comenzar.


Septeto para violín, viola, violonchelo, contrabajo, clarinete, trompa y fagot en mi bemol mayor (op. 20), 1799-1800
I: Adagio. Allegro con brio. II: Adagio cantabile. III: Tempo di minuetto. IV: Tema con variazioni. Andante. V: Scherzo. Allegro molto e vivace. VI: Andante con moto alla marcia. Presto.
El conocido septimino de Beethoven fue iniciado en 1799, estrenado en 1800 y publicado en 1802 con la dedicatoria a la emperatriz María Teresa de Austria. De la obra, semejante a una serenata hasta en su número de movimientos, se hicieron diferentes versiones que ayudaron a popularizarla, como el trío de cuerdas de Mozart (KV 563) o el trío para clarinete, violonchelo y piano del propio Beethoven (op. 38).
Es probable que el septeto fuera compuesto al mismo tiempo que el op. 18 y que el concierto para piano n.° 2, pero al año siguiente pudo estrenar por fin su esperada Sinfonía n.° 1 en do mayor (op. 21).


Quinteto para dos violines, dos violas y violonchelo n.° 2 en do mayor (op. 29), 1800-1801
I: Allegro. II: Adagio molto espressivo. III: Scherzo. Allegro. IV: Presto.
Compuesto tras el septeto op. 20, el segundo quinteto de cuerdas de Beethoven fue publicado en Viena en 1802 y dedicado a Moritz von Fries.


Cuarteto de cuerdas n.° 7 para dos violines, viola y violonchelo en fa mayor (op. 59, n.° 1), 1805-1806
I: Allegro (fa mayor). II: Allegretto vivace e sempre scherzando (si bemol mayor). III: Adagio molto e mesto (fa menor). IV: Allegro (fa mayor).
El primero de los tres cuartetos de cuerda que forman los Cuartetos Rusos, dedicados al príncipe ruso Andréi Kirílovich Razumovsky (1752-1836), forman el op. 59 y fueron publicados en Viena en 1808 junto con los dos cuartetos siguientes.
Para su composición tuvo que recurrir tanto a Haydn como a Mozart, pero para su estreno e interpretación no pudo prescindir de la nobleza austríaca que le había apoyado hasta entonces y que seguiría haciéndolo. El propio príncipe se puso al frente del segundo violín en el Cuarteto Schuppanzigh, que ya había ejecutado los cuartetos del op. 18.
En cualquier caso, los cuartetos del op. 59 sirvieron a Beethoven para explorar otras formas de composición y protagonismo de los instrumentos que muy pronto se pondrían de manifiesto.


Cuarteto de cuerdas n.° 8 para dos violines, viola y violonchelo en mi menor (op. 59, n.° 2), 1805-1806
I: Allegro (mi menor). II: Molto adagio, si tratta questo pezzo con molto di sentimento (mi mayor). III: Allegretto (mi menor). IV: Finale. Presto (do mayor/mi menor).


Cuarteto de cuerdas n.° 9 para dos violines, viola y violonchelo en do mayor (op. 59, n.° 3), 1805-1806
I: Andante con moto-Allegro vivace (do mayor). II: Andante con moto cuasi allegretto (la menor). III: Minuetto. Grazioso (do mayor). IV: Allegro molto (do mayor).
La tercera y última composición de los Cuartetos Rusos o Cuartetos Razumovsky fue escrita en 1806 y es probable que uno de sus puntos de inspiración fuera el quinteto para clarinete de Mozart (KV 581). Con este cuarteto Beethoven cumplió el compromiso adquirido con el príncipe y benefactor ruso Razumovsky e inició una nueva fase compositiva en la que aguardaban conciertos, sonatas, sinfonías y romanzas.


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 5 en re mayor (Geister-Trio, op. 70, n.° 1), 1808
I: Allegro vivace e con brio. II: Largo assai ed espressivo. III: Presto.
Junto con el trío siguiente en mi bemol mayor, el op. 70 —dedicado a la condesa húngara Marie von Erdödy— fue publicado en Leipzig en 1809 por Breitkopf & Härtel, si bien la composición de las dos obras que lo forman fue iniciada al mismo tiempo que los Cuartetos Rusos (op. 59).


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 6 en mi bemol mayor (op. 70, n.° 2), 1808
I: Poco sostenuto. Allegro ma non troppo. II: Allegretto. III: Allegretto ma non troppo. IV: Finale. Presto.


Sexteto para dos clarinetes, dos trompas y dos fagotes en mi bemol mayor (op. 71), 1810
I: Adagio-Allegro. II: Adagio. III: Minuetto. Quasi allegretto. IV: Rondò. Allegro.
Tras un intenso periodo creativo basado en las sinfonías cuarta (op. 60), quinta (op. 67) y sexta (op. 68) y en el concierto para violín (op. 61), en 1810 fue publicado en Leipzig el sexteto para viento op. 71, probablemente contemporáneo del septeto op. 20.
Y tras nuevos intentos de finalizar Leonora y la obertura de Fidelio, así como de la conclusión de su quinto concierto para piano, inició el siguiente cuarteto de cuerda, que formaría el op. 74, formas musicales y movimientos con los que fue abriéndose paso y nombre en una ciudad que en aquel momento todavía vibraba más con las óperas italianizantes que con los nuevos criterios que se prolongarían hasta el romanticismo tardío de Brahms.


Cuarteto de cuerdas n.° 10 para dos violines, viola y violonchelo en mi bemol mayor (Harfenquartett, op. 74), 1810
I: Poco adagio-Allegro (mi bemol mayor). II: Adagio ma non troppo (la bemol mayor). III: Piu presto quasi prestissimo (do mayor). IV: Allegretto con variazioni (mi bemol mayor).
La denominación de este cuarteto, Harfenquartett o Cuarteto de las arpas, está directamente relacionada con el asedio francés a Viena y el estado ánimico del compositor, preocupante para quienes en aquel momento estaban protegiendo sus intereses. Fue publicado en Leipzig en 1810 por Breitkopf & Härtel y dedicado al príncipe Franz Joseph von Lobkowitz.


Cuarteto de cuerdas n.° 11 para dos violines, viola y violonchelo en fa menor (Quartetto serioso, op. 95), 1810-1811
I: Allegro con brio (fa menor). II: Allegretto ma non troppo (re mayor). III: Allegro assai vivace, ma serioso (fa menor). IV: Larghetto espressivo-Allegretto agitato (fa menor/fa mayor).??
El Quartetto serioso, dedicado así por el propio compositor al conde Nikolaus Zmeskall von Domanovecz (1759-1833), está considerado uno de los cuartetos intermedios de Beethoven, que no volvería a componer para esta agrupación de instrumentos hasta 1822 (op. 127). Para entonces, la Fantasía coral (op. 80), sus más importantes sonatas para piano, la Misa en do mayor (op. 86), la séptima y octava sinfonías y la Missa solemnis en re mayor (op. 123) formaban ya parte de su repertorio.


Trío para piano, violín y violonchelo n.° 7 en si bemol mayor (Erzherzogstrio, op. 97), 1810
I: Allegro moderato. II: Scherzo. Allegro. III: Andante cantabile. IV: Allegro moderato.
El trío correspondiente al op. 97, iniciado en 1810, dedicado a Rodolfo de Austria —por lo que es conocido como Trío Archiduque— y publicado en Viena en 1816, fue estrenado el 11 de abril de 1814 durante un concierto en el hotel Zum Römischen Kaiser por el propio Beethoven, Ignaz Schuppanzigh y Joseph Linke.


Quinteto para dos violines, dos violas y violonchelo n.° 3 en do menor (op. 104), 1817-1819
I: Allegro con brio. II: Andante cantabile con variazoni. III: Minuetto. Quasi allegro. IV: Finale. Prestissimo.
Iniciado en 1817, Artaria publicó en Viena dos años después el tercer y último quinteto de cuerdas de Beethoven, cuando los ecos de la novena sinfonía estaban ya tan presentes en la ciudad como los de la artillería que la asediaban y que el compositor jamás pudo escuchar.


Cuarteto de cuerdas n.° 12 para dos violines, viola y violonchelo en mi bemol mayor (op. 127), 1822-1825
I: Maestoso-Allegro. II: Adagio, ma non troppo e molto cantabile. III: Scherzando vivace. IV: Finale. Presto.
Beethoven, en su inmensa y apasionante capacidad creativa, regresó al cuarteto de cuerdas con el op. 127, inmediatamente después de la novena sinfonía (op. 125) y dedicado al príncipe Nikolaus Borissovich Galitzin (1794-1866), a quien dedicaría también algunos de sus últimos cuartetos. En aquellas fechas, una vez celebrado el Congreso de Viena y conocido ya en toda Europa por sus conciertos, sonatas y sinfonías, Beethoven quiso seguir explorando en formaciones musicales que, a pesar de su insufrible sordera, aún suscitaban su interés.


Cuarteto de cuerdas n.° 13 para dos violines, viola y violonchelo en si bemol mayor (op. 130), 1825-1826
I: Adagio, ma non troppo-Allegro. II: Presto. III: Andante con moto, ma non troppo-Poco scherzoso. IV: Alla danza tedesca-Allegro assai. V: Cavatina. Adagio molto espressivo. VI: Große Fuge. Overtura-Allegro-Fuga. VII: Finale. Allegro.
Con una innovadora estructura en siete movimientos, el decimotercer cuarteto de cuerdas de Beethoven fue estrenado el 21 de marzo de 1826 y publicado en Viena al año siguiente, sin que en la edición constara ninguna dedicatoria.


Cuarteto de cuerdas n.° 14 para dos violines, viola y violonchelo en do sostenido menor (op. 131), 1825-1826
I: Adagio ma non troppo e molto espressivo. II: Allegro molto vivace. III: Allegro moderato-Adagio. IV: Andante ma non troppo e molto cantabile. V: Presto. VI: Adagio quasi un poco andante. VII: Adagio.
El cuarteto de cuerdas del op. 131 no fue publicado hasta 1827, dedicado al barón Joseph von Sutterheim, pero su composición es contemporánea al de los anteriores y posteriores. Según algunas crónicas de la época, el último deseo de Schubert antes de morir fue escuchar este cuarteto, ante el que dijo: «Después de esto, ¿qué queda por escribir?».


Cuarteto de cuerdas n.° 15 para dos violines, viola y violonchelo en la menor (op. 132), 1825-1826
I: Assai sostenuto-Allegro. II: Allegro ma non tanto. III: Canzona di ringraziamento. Molto adagio. Andante. IV: Alla marcia assai vivace. V: Allegro appassionato.
Tras las últimas sonatas, variaciones y bagatelas para piano, Beethoven estrenó su penúltimo cuarteto de cuerda el 6 de noviembre de 1825, aunque no fue publicado hasta un año después con la dedicatoria al príncipe Nikolaus Galatzin, uno de los benefactores del músico en la época de los «cuartetos tardíos».


Cuarteto de cuerdas n.° 16 para dos violines, viola y violonchelo en fa mayor (op. 135), 1826
I: Allegretto (fa mayor). II: Vivace (fa mayor). III: Lento assai, cantante e tranquilo (re bemol mayor). IV: Der schwer gefaßte Entschluß-Allegro (fa menor).
La última obra importante de música de cámara compuesta por Beethoven fue terminada en 1826, dedicada a Johann Wolfmayer con el subtítulo La difícil decisión —título derivado del último movimiento— y estrenada el 23 de marzo de 1828, un año después de que el músico falleciera en Viena.


Ludwig van Beethoven en Crónicas del Helesponto:  Sonatas para piano, violín y violonchelo · Sinfonías y conciertos · Fidelio (op. 72) · Fantasía para piano coro y orquesta en do menor (op. 80).
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