
Charles Dickens
«A Tale of Two Cities / Historia de dos ciudades», 1859
Alba Editorial, Barcelona, 2012
Fotografía: Szabadság híd (Puente de la Libertad), Budapest
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, era la edad de la sabiduría, era la edad de la estupidez, era la época de la creencia, era la época de la incredulidad, era la estación de la Luz, era la estación de la Oscuridad, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperanza, lo teníamos todo ante nosotros, no teníamos nada ante nosotros, todos íbamos a ir directamente al cielo, todos íbamos a ir directamente en la otra dirección; en resumen, el período era tan distinto al período actual que algunas de sus autoridades más ruidosas insistían en que se recibiera, para lo bueno y para lo malo, solo en el grado superlativo de comparación.
Título anterior «En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust»